Extracto del libro MARKETING VIRAL, cada persona importa. Vidal Berruga Lloret.
Somos seres sociales.
“Los seres humanos tenemos arraigada en los genes una propensión natural a compartir y a intercambiar ideas, conceptos y opiniones sobre cualquier tema. Constantemente hablamos y nos relacionamos unos con otros y esta actividad tan básica forma parte esencial de nuestra autoafirmación: “nos permite entender quiénes somos y cuál es nuestra posición exacta en relación a nuestro entorno”.
Cada día nos transmitimos unos a otros una enorme cantidad de información de todo tipo. Y muchos de los datos transmitidos forman parte de una cadena de recomendaciones personales con matices referenciales.
Hablamos de las películas que hemos visto, de los libros que hemos leído, del médico que ha tratado a nuestro hijo, de la empresa en la que trabajamos, de nuestro último viaje, del buen trabajo que ha hecho nuestro asesor jurídico, de nuestros amigos y sus actividades, del último chiste que nos han contado, de los productos que compramos y de muchas más cosas parecidas a éstas.
Sin hacerlo premeditadamente estamos activando una cadena de valor en la que cumplimos una labor de enlace, activo o pasivo, que acabará contribuyendo al éxito o fracaso de una película, un libro, un abogado, un fontanero, un médico, una persona, un determinado automóvil o, de un modo mucho más global, a la percepción general de una marca. Esta tendencia a compartir y referir en redes personales de comunicación tan obvia es el eje y la clave del desarrollo del concepto “marketing viral”.
Una estrategia de Marketing Viral pretende básicamente lograr que los usuarios potenciales de un determinado producto se transmitan entre sí un mensaje prediseñado con valores positivos sobre el mismo, y que lo hagan con una cierta velocidad prevista y de modo exponencial.
La expansión del concepto, con referencia histórica y similitudes con los métodos de transmisión boca a boca o a la propagación de virales, ha venido asociada a la expansión de las redes informáticas como Internet.
Podemos decir, simplificando mucho el concepto para aproximarnos rápidamente, que el Marketing Viral se basa en el estudio riguroso de cómo utilizar la red Internet para propagar virales con eficacia o generar efectos de publicidad “ordenador a ordenador”, smart phone a smart phone.” Hasta aquí el estracto del libro de Vidal Verruga Lloret.
Eu quero ter um milhão de amigos
En la década del 70 el romántico Roberto Carlos se imaginó parte de la realidad de Facebook, al decir que quería tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar. Aquello que parecía un imposible de repente es una realidad. La mayoría no tiene un millón de amigos, pero que desde las redes cada uno puede cantar más fuerte es una realidad.
Cada persona es un nodo poderoso de comunicación, cada persona puede fácilmente exponer sus habilidades, sus productos pero además la misma red de contactos reconocer si lo que cada uno expresa es real o no.
Este proceso de comunicación es el más genuino que podemos encontrar, pongamos por ejemplo una artesana que se dedica a la fabricación de mosaicos decorativos, y decide dar un curso para transmitir su técnica a aquellos que quieran aprender ¿cómo lo hace?.
Hace 15 años atrás, difundir su actividad hubiera sido a través del boca en boca, lentamente, y sobre la base de los testimonios que sus alumnos realizaban genuinamente, en diferentes reuniones sociales, adicionalmente podía pensar en alguna publicación eventual, a costos altos de pautado, aún cuando piense solo en revistas zonales, o alguna radio de bajo alcance. Es probable que con esto su curso tenga algo de éxito y el proceso dudaría varios meses hasta lograr un número importante de personas recibiendo el mensaje.
Cómo lo hace hoy, Tan simple como crear una fan page de facebook a la que seguramente sus amigos se adherirán, comentarán, compartirán espontáneamente, en la que podrá publicar fotos, y videos de los trabajos que realiza y cuya difusión será prácticamente instantánea, con un alcance inimaginado en otras épocas. Las barreras son mentales, las posibilidades de difundir una actividad hoy son infinitas y a costo cero.
Para qué quería Roberto Carlos tener un millón de amigos?, porque así podía cantar más fuerte, porque era conciente del poder que esto significaba, ahora tenemos ese poder, ese poder le ha dado oportunidades a talentos fuera de los sistemas tradicionales de difusión, cualquier joven con una buena propuesta se puede transformar de la noche a la mañana en un exitosísimo youtuber, con millones de seguidores en todo el mundo.
Tenemos que “terminar de caer”, entender lo poderoso del mundo viral, y las oportunidades que nos brinda, la invitación es a probar, los costos de probar hoy son bajísimos (van a subir, está garantizado), y tal como en el método de selección natural, algunos experimentos sobrevivirán, y la mayoría fracasará. Lo importante es inventar e intentar.
Nota redactada por Alejandro Powell – Socio Gerente Acción SRL